Nunca pensé que mi escapada de Octubre terminaría en Marruecos. Tampoco pensé en que tendría tantas ganas de desaparecer y perderme mentalmente en un mundo muy distinto al mío, ni que terminaría haciéndolo solo, pero lo que no imaginé es que fuera en la fecha justa. Just in time.Tan solo una vez he armado una maleta y he salido solo por estos mundos de Dios. Fue en Berlín, 8 días, de los cuales, 6 estuve rascando cada uno de los rincones de la ciudad acompañado de una guía tremebunda que me hizo una buena amiga. Los 2 restantes, los hice en compañía de un viejo amigo del instituto afincado en Zurich.
Esta vez voy a lo grande, o no…solo, sin reserva de hotel, sin dinero, con algún que otro desorden mental, pero con una ruta aparentemente clara y con una predisposición al disfrute y a vivir la aventura desde ya.
Quiero pensar que, el hecho de no ser primerizo en tierras Marroquís y de haber estado prácticamente un mes pendoneando por la India el pasado mes de Abril, ayudarán a que el Tornadete sea capaz de encontrar esa paz que tanto necesita y sueña en estos momentos.
Quiero pensar que, los tes con menta (mmmmm wisky marroquí como dicen ellos) harán que mis 5 sentidos conecten única y exclusivamente con el suelo que piso, con la gente que me rodea, con el aire que respiro y con el amor que fluye por el mundo.
Quiero pensar que, tendré la suerte de volver a ver un cielo que me impresione tanto como me impresionó la primera vez y me recuerde que la magia de la vida es eso, sencillamente respirar, un bonito cielo, un té con menta, silencio, amor y pasión por lo que uno siente y vive.
A la vuelta os cuento…
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