Espejito, dímelo tú.

Los centros comerciales nunca fueron para mí, Ikea menos. Tras un ataque impulsivo, es decir no premeditado y menos en tiempos de crisis, con un viaje a Marruecos de por medio en tan solo dos semanas y una deuda con la visa con la que podría apadrinar a una familia en la india durante unos 3 meses por lo menos, me decidí a decorar un poco más mi pequeñísisima morada. Si, pequeña, 20 metros cuadros, 2 habitaciones y un lavabo…como? Pasean y vean cuando gusten.

La cuestión es, ni corto ni perezoso el tornado se planta en las instalaciones de Ikea Gran Via, me queda de paso al salir del curro. Mi misión, comprar un espejo, un corcho y quizá algún marco para colgar esas fotos que siempre da buen rollo ver un y otra vez.

La misión en si, aparentemente no tenía mucha más complicación que eso, sin más relevancia, importancia ni trascendencia, un puto espejo, un corcho y unos marcos de fotos.

En Ikea, es fácil perderse entre pasillos, dormitorios, cocinas, baños, armarios…lo mío es sencillo, Willy, esto no cabe, esto ni en pintura, esto mmmmm que noooo, tampoco, recuerda, 20 metros cuadrados, 2 habitaciones y un lavabo, no cabe bro.

Total, que tras sortear toda la fauna ikeniana, véase, el típico caso de los recién emancipados, no muy lejano a mi, 2 años de independencia están a la vuelta de la esquina, peleándose con su pareja, cariño estás segura…fucsia??? Yo por detrás con risita de…macho, si una mujer decide que el fucsia brillante de ese sofá tan feo que en breve formará parte del inmobiliario de tu casa, cuaja perfectamente con el marco de sus fotos de cuando hizo la primera comunión y esta noche quieres dormir en compañía, no tienes nada que hacer…estás vendido amigo. (chicas no se me enfaden ¡!!)
Luego, están los abuelotes que se pasean cada día por la zona de ofertas que sin ánimo de comprar absolutamente nada, joderán al prójimo solo para que él no pueda hacerse con aquél colchón de oferta que tanta falta le hace.
Evidentemente, hay miles y miles de especimenes rondando por los pasillos, uno de ellos hoy era yo, con mis cascos, que por decirlo de alguna manera, no son muy discretos, delante de 300 modelos diferentes de espejos, como no…no había tomado medidas del espacio y ya me veis, este será el bueno?, que diría mi padre …Willy, te equivocas esto no sirve para nada y yo, vale, tienes razón. A ver este, uffff no, muy caro, este otro… mmmmmm no está tan mal, ok me gusta este…no no, ostias, este es perfecto para mi casita de 20 metros cuadrados y dos habitaciones y un lavabo, a por este… bueno, antes de tomar la decisión, me voy a dar una vuelta a ver si encuentro el corcho, agotado. Ok, volvemos al espejo, cual era, espera…cambio de opinión, Willy, esto tiene que ser pim pam, eh? Al lado una pareja que discute por el color del marco, una chica que se peina en el espejo al que tengo el ojo puesto y quiero tomar unas medidas para asegurarme de que???…si no se las que hay en mi casa, señorita me deja…vale me decido, lo compro. Voy a por él…agotado, vengase usted dentro de 3 semanas…mierda, toda mi impulsividad frenada por una falta de stock…arghhhhhh.
Ok, nos vamos, ostias…dónde tenemos el coche? Te acuerdas,no? Era A 14? O era b 16? Bueno, no habrá muchos saxos azules con una pegata de los Stones,no? Que fácil te lo pone ikea para encontrar el coche por dios. Buffff, necesito un cigarro, bien, no tengo fuego.
Cuanta gente habrá perdido el coche en Ikea?, cuantas parejas se habrán separado por el color del armario? Cuanta gente habrá montado los muebles del revés? Cuantos abuelotes le habrán jodido ese sofá al pobre busca ofertones? Cuanta gente se habrá perdido por sus pasillos infames? Cuantos habrán caído en la trampa de comprar eso que nunca en tu vida usarás.

Aisssss….humor, un poco de humor en nuestra vida…así las cosas cotidianas se ven de otra manera ¡!!

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