Complejos

Que un texto que aparece en mi cogotera y se inmortalice en una pantalla de ordenador, ya tiene un cierto que, que encima llegue a gustarme e incluso a sorprenderme es increíble pero que encima agrade me llena de orgullo.

Estos días, como veis, de una forma natural las palabras me han seducido y han surgido dentro de mi para soltar pensamientos que llevo escondidos en alguna parte.

La verdad es que llevo años escribiendo y por alguna razón absurda nunca me he tomado en serio aquello que escribía, componía o creaba. Estoy convencido que he llegado a romper más papeles, olvidado canciones, desecho ideas que todas las que al fin han llegado a su cumbre para permanecer.

Culpa de ello, seguramente es de un complejo infundado e inherente a mí, que produce una sensación de frustración cuando trato de empezar algo y no consigo terminarlo o no me gusta. Lo peor y preocupante viene cuando uno siente pasión por lo surgido de la nada y ese niño acomplejado se avergüenza de ello y lo rompe en mil pedazos o lo almacena en el baúl de los recuerdos dónde se perderán las ideas para siempre.

El complejo es algo que forma parte de nuestra sociedad, existen muchos de ellos, físicos, económicos, reales, imaginarios, falsos, saben a que me refiero?

Un ejemplo práctico, siempre fui el niño feo de la clase, el patito feo, vaya, tampoco era un adefesio, uno siempre ha tenido encanto (he dicho yo eso¿?!!!). A raíz de eso, he vivido un sin fin de situaciones irreales, en algunos casos rozando la ridiculez, uno vive y siente las cosas así. Hoy en día, seguramente, en muchos momentos, aún sigo sintiéndome así, si acomplejado por ello, aunque visto y sentido desde una distancia que solo la edad es capaz de virar el prisma de ello.

Los complejos, producen una bajada de defensas, capaces de distorsionar lo que verdaderamente ocurre en la vida real. Derivan de ello, enfermedades tales como bulimia, anorexia, depresión, y sin ir tan lejos una preocupante y delirante baja autoestima.

La baja autoestima, produce una sugestión errónea de los valores irreales creados e imaginados por uno mismo, conlleva la perdida y el disfrute de ciertos momentos en la vida y deriva a que gane la partida, el miedo irreal de algo que ha creado nuestra propia visión hacía lo que es perfecto, la comparación con otros, y el miedo a ser uno mismo.

Con todo ello, quiero decirles que disfruten de cómo son, que se acepten tal cual, que aprendan de los errores, que disfruten de la gloria y que dejen atrás los complejos. Traten de sentirse y vivirse como son. Si por un segundo piensan en ello, seguro, serán más felices.

Algunos de ellos que me han llamado la atención:

Complejo de Antígona: Fijación excesiva en la figura de la madre e incapacidad para aceptar las leyes de la vida y del amor.
Complejo de Brummmel: Excesiva elegancia en el vestir que compensa, en el fondo, un fuerte sentimiento de inferioridad
Complejo de Dafne: Miedo de las jóvenes ante la sexualidad.
Complejo de Narciso: Narcisismo. Sobreestimación de sí mismo.

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